sábado, 6 de abril de 2013

Marcando el pulso.

Empezada la vida, no podemos dar marcha atrás, no podemos rogar, el volver a entrar y no saber nada del mundo y su más allá, solo nos queda andar y aguantar. Debemos caminar, sin tener que mirar atrás, olvidar el pasado, solo recordar que nos sirvió para algo, y que por eso, estamos donde estamos, viendo a nuestro alrededor, el paso del tiempo, la humedad del viento, el humo del silencio...
Vamos siguiendo nuestros caminos, sin saber nuestros destinos, pero teniendo una idea de cual queremos que sea nuestro lugar, en ese gran espacio, que el tiempo nos da. Vamos pensando en nuestros planes y  compromisos, sin saber si quiera si estaremos presentes en ellos, o si podremos hacer como un día quisimos... pero muchas veces de eso trata la vida, de pensar en nuestro futuro, en como hacer del mañana, un día cómodo y conforme a nuestros planes, muchas veces, indecisos.

Tenemos que tomar las riendas de nuestras vidas, y hacer lo que nosotros queremos hacer, sin tener que dejarnos influir por lo de fuera, sin tener que cambiar por que los demás lo quieran, somos libres y podemos hacer lo que nosotros deseamos, y con lo que más a gusto nos encontramos. Llevar nuestro pulso, y nuestras ganas, tomar entradas y salidas, subir alto y bajar profundamente, tener la luz enfrente, y la sombra presente. 
Marca tu vida, marca tus propósitos, marca el pulso con el que los quieres llevar, pero recuerda:

-"No corras, sin saber andar".

Muchas veces vamos más deprisa de lo que tendríamos que ir, y otras veces nos da por ir lentos, cuando deberíamos ir a un paso más alegre y lleno de vida, pero las cosas son así, unas veces vamos bien y otras veces mal, no tenemos un punto fijo que nos sepa decir como debemos ir, y saber llegar.
Tenemos 3 tiempos:
El pasado, el presente y el futuro.
Y aún sabiendo lo que marca cada uno, siempre nos encerramos en uno.
 En vez de quedarnos en el pasado, deberíamos de vivir el presente  pero tampoco hay que ir de valiente, que el futuro está por venir, y aveces viene caliente.
Otras en cambio nos centramos en como será nuestro futuro, aún sabiendo que está por venir, y la verdad, nos viene muchas veces para mal, porque sin saber lo que va pasar, ¿Por qué tenemos que tener miedo a lo que vendrá, si no sabemos con certeza, que estará?.

En sí, la vida es muy contradictoria, ya que un día, nos trae recuerdos del ayer, al siguiente nos da señales de lo que está por ver...
Se ríe de nosotros, pero por eso debemos marcar nuestro pulso, para saber cuando debemos tocarle la espalda, y así no cagarla.
Por que recordar, que la vida es muy puta, y es la única que de nosotros disfruta.

viernes, 5 de abril de 2013

Buscando un índice.


El camino empieza cuando se tiene las botas atadas, la conciencia limpia, y la moral bien cargada. Es un recorrido ni muy corto, ni muy largo, es un andar por segundos y un mantenerte por momentos, no se trata de lo que andes, sino de lo que diga el tiempo.
Lo único que se puede hacer por mano propia, es elegir el modo de nuestro destino, si queremos ir alegres y felices o llegar mal y sin ánimos. Por eso debemos de buscar nuestros objetivos y llegar a sus metas, por eso debemos darnos cuenta de que por una primera caída, no tenemos que hacer la maleta.
Todo lo que uno se proponga lo puede llegar a cumplir, costará más o menos, pero costará, ya que por desgracia, hay cosas en esta vida que no deberían tener precio, pero lo tienen.

La vida, es un camino que nos llega a un final seguro, una carrera sin pleno aviso, pues hoy estas saltando, riendo, y respirando y al día siguiente puedes estar volando a un descanso infinito. Nos preocupamos mucho por la vida, aún sabiendo que nadie ha salido vivo de ella, nos volvemos locos por como debemos actuar y seguir, cuando es más sencillo de lo que parece y mas fácil de lo que uno cree. Pero viendo a día de hoy como están las cosas, las complicaciones se apoderan de la ilusión  y no veo por ningún lado a nuestra diosa, la razón. No entiendo por qué, la vida nos pone tantas soluciones y a su vez nos da el doble de complicaciones... La bipolaridad se apodera de la esencia existencial, la balanza no es neutral, ni el mal ni el bien están equilibrados como para poder gobernar.

Solo hay un camino, y en el está nuestro nombre escrito, los pasos que demos serán bien recibidos, aun con fallos o daños, pues el camino no debe ser juzgado, sabiendo que el destino es el mismo para todos los humanos:

-"Una vez terminada la partida, todas las fichas vuelven a la misma caja".

No se como poder explicar lo que uno puede sentir, cuando ve que su camino se esta hundiendo y no hay apoyo ni refuerzos, no es obligatorio ayudar, pero si esencial, si uno se cae, los demás pueden ir detrás  pero si le ayudan a levantarse, todos sabrán, que juntos en todo pueden estar. Pero si no hay nada de esto, date por solo en este huerto, si no hay apoyo, no hay alegría y sin alegría las metas se enfrían y esto te lleva a una cama vacía, con un adiós de despedida.

De nada sirve atarse las botas, si al caminar no te guías, de nada sirve tener un camino, si sigues muchas direcciones, pues te pierdes y no vuelves, de nada sirve empezar esta aventura, si quieres que se acabe enseguida.

jueves, 4 de abril de 2013

La realidad, en mis pies.

Cuando llevas un tiempo viendo que tú vida no cambia de rumbo, no te queda otra que pararte a pensar e intentar descubrir por qué sigues así.
No todo son caminos de gloria, ni todos los finales son felices, por desgracia está vida se rige por el tiempo, y muchas veces a este le gusta jugar con nosotros, nuestras decisiones y nuestros sentimientos.
No hay una explicación exacta de por qué esta vida es como es, nos venden una cosa, y nos encontramos con otra...
"Entramos por casualidad, y salimos por azar".

Tengo 17 años, y bueno no soy un experto en la filosofía de la vida, pero puedo hablar abiertamente y sin barrera alguna, de mi vida, como experiencia propia.
Puedo ser pequeño, pero eso no significa que no pueda hablar como un grande, pues la vida, la esencia de la existencia, es la misma para todos.

A mis 17 años actuales de edad, puedo decir, que no he tenido una vida buena, ni siquiera fácil.
Analizo cada día mis pasos, mis errores, mis logros... absolutamente todo lo que hice y hago.
Igual ese es un fallo mio, porque me como mucho el tarro, y bueno es que yo soy así, me gusta buscarle un "por qué" a las cosas, saber el que ha hecho que sean así, y ver en que me he equivocado o en que he servido de ayuda.
He pasado por muchos baches, al igual que todos, y me siento orgulloso de ello, porque eso hace ver que uno puede superar poco a poco los retos que la vida le plantea, ya sean para bien o para mal. He sido una bolsa de aire,  que por muchos agujeros que haya tenido, nunca ha llegado a explotar del todo, pero eso no deja de hacer que me haya ido desinflando poco a poco hasta llegar al punto de ser un plástico tirado en el suelo, lleno de gotas de lluvia, pisadas de la sociedad y aires de la época.
Nunca he visto un equilibrio intermedio en mis caminos, pues siempre habido piedras o charcos, y algunos pensareis que eso es bueno pues te hace ser fuerte durante tu largo viaje, pero no siempre se obtiene el mismo resultado   algunas veces pierdes y otras ganas, no se puede pedir que haya un camino excelente, que te de todo de primera mano, y que sea firme a los objetivos de uno.
Pero si puedo decir, que pocas veces he obtenido el triunfo, por muy mínimo que haya sido, pocas veces he besado el sol, la tormenta me atrapó y ahí me quedé, intentado salir, buscando soluciones y rectificando errores, pero parece ser que el sufrimiento está de mi parte, pegado a mi, como un cáncer. Muchos de vosotros pensareis:
- A la que chico más exagerado, no puede ser para tanto...

Yo os puedo afirmar que de la misma forma que he reconocido mis altos, también reconozco mis grandes bajos, que por desgracia la mía ha sido más que los altos. Muchos amigos míos me dicen que siga, que la vida tarde o temprano da la recompensa y te la pone en la mano, y yo lucho, y sigo para ser más fuerte, pero la vida esta dando aires cortantes, y tengo la cara ensangrentada  y una cosa es ser fuerte y otra ser tonto y seguir aun sabiendo que no cambiara nada. 
Por eso quiero decir, que no todo tiene solución, que no todo se puede saltar, que no todo se puede ignorar, que no todo es la gloria.

"Vivir sale caro por culpa del tiempo y de los daños".