viernes, 30 de agosto de 2013

Daños colaterales.

Golpes, caídas, heridas... y demás daños existenciales, que dejan marcas tanto en nuestro cuerpo como en nuestra mente, que más dolor que el mental, no harán.
Golpes que la vida nos ha dado ya sea para espabilar o para jodernos, golpes que una vez vividos, no se olvidarán.
Caídas con las que podremos aprender para no volver a fallar, y que si caímos una vez, sabemos que nos podremos levantar, aunque no siempre la fuerze esté presente, la superación propia está en mente.
Heridas que un día nos dolierón, con el tiempo se fueron y que en un futuro pueden volver a despertar...

La vida muchas veces trata de eso, de caer para aprender a poderse levantar, de sentir un golpe para poder sacar nuestra fuerza interna, que aunque no todo tenga solución o buen final, hay cosas que podemos intentar remediar y con el paso del tiempo llegar a cambiar.
Yo por ejemplo he caído muchas veces, no todas por mi sino que parte de estas caídas han sido empujones, que para bien o mal, han estado ahí presentes, y bueno no de todas me he levantado pero si he aprendido algo, y eso ya es un mérito, porqué aprender ayuda a intentar no caer o incluso que te tiren.

Hay que sacar moraleja de todo lo vivido, sacar lados buenos y malos, tanto para no volver a fallar como para seguir por el buen camino:

-"De lo bueno se aprende, de lo malo más aún".

Hago esto porqué sé que si me cierro a lo negativo no levantaré nunca la cabeza y que mis ánimos estarán perdidos, por eso saco lo bueno aunque a veces haya poco, epro lo saco, eso me hace fuerte y poco a poco descubro que si sigo así podré llegar a ser una persona más fuerte aún, aunque tenga mis puntos débiles.
Pero todo esto no me basta con sacarlo sino que hay que exponerlo y hacerlo, no sirve de nada dar u obtener consejos sino luego no se aplican...

Tambíen quiero decir que con todo no se puede aunque seamos fuertes, que la vida sabe cuando dar y donde tocar, pero siempre pienso que los fuertes tambíen lloran:

-"Aunque llorar no sirva de nada, por lo menos te desahogas".

Parase a pensar y llorar todo lo sufrido no hace nada, no hará que la vida tenga compasión contigo, la vida es muy injusta y esto es así, es algo con lo que debemos aprender a vivir.
Pienso que todo pasa por algo, aunque de vez en cuando no estaría mal saber el por qué... pero bueno así son las cosas y así os las he contado, deciros que la úncia marca que debe de importarnos siempre sea la de la existencia de cada uno, a veces creo que marcamos más nosotros a la vida, que esta a nosotros.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Hablando con el tiempo.

Según ha ido pasando el verano he podido comprobar como el tiempo es fundamental, es algo que ya sabia pues el tiempo es oro, aunque a veces no lo aproveche tanto como debo o puedo hacerlo.
El pase de estos días veraniegos me ha hecho entender que hay que cuidar al tiempo, respetarlo y a su vez aprovecharlo y vivirlo al máximo, hasta un nivel donde nos demos por satisfechos y que en un futuro no nos vayamos a arrepentir de haber dejado pasar esos segundos, por muy escasos que fueran.

Durante estos meses he visto como esos segundos tan valiosos han pasado por delante mio, unos bien aprovechados y otros no tanto, pero en general me doy por "contento" porque veo que tampoco los he malgastado como en otras ocasiones llegué hacer.
He sentido como la esencia de la vida corría por mis venas, como cada día me encendía ante ella... es algo que pocas veces había llegado a sentir y que a esta edad, ni viejo ni niño, joven-adolescente se agradece en sentirlo de vez en cuando  porque ahora es cuando empiezo a darme más cuenta de como funciona la vida, de como tratar con ella.

Sé de sobra que me quedan cosas por vivir y sentir y ya sabéis:

-"Tiempo al tiempo".

Por lo que ahora soy más consciente de como va todo esto, y me gusta porque me angustiaba mucho el no saber que hacer o que sentir, me agobia internamente y eso causa daños, que por pequeños que sean, no dejan de afectar a uno mismo.
Culpa tengo yo, porque muchas veces me quería precipitar y:

-"No corras sino sabes andar".

Así que se reconocer que quizás al principio el que no sabia jugar con el tiempo era yo, y que este era quien me movía sin control alguno a mi.

Con esto quiero llegar a que no hay que ser acelerado y debemos de dejar que el tiempo haga lo que tenga que hacer, eso si, a su vez hacernos de respetar ante este porque muchas veces la vida te la juega y hay que empezar a hacerse de valer, para no caer una y otra vez, que si me tiras dos veces, me levanto tres.
Así que a partir de ahora, aunque cueste, porque dejarse llevar pues a veces cuesta y mucho
porque los impulsos siempre están presentes ya sean para bien o mal, pero lo están, intentaré entender más aún este juego de vida y saber llevar con tranquilidad este factor llamado, tiempo.