jueves, 20 de junio de 2013

Desarticulando palabras.

Según va pasando el tiempo me voy dando cuenta del valor de las palabras, y de las múltiples consecuencias que pueden llegar a surgir, por eso trato de medir las palabras acorde con la persona u personas con las que hablo. Digo medir, porque no todas las personas se merecen el oír lo que yo vaya a decir, pues cada una tendrá lo que se merezca o lo que se ha ganado poco a poco.
No suelo tratar con desprecio a la gente, pero ahí un momento en el que exploto y empiezo a jurar por la boca y claro pasa lo que pasa, que digo cosas que con el calentón pues no debería de haber dicho porque ya se sabe que cuando uno está enfadado, dice cosas que no son, y luego viene el arrepentimiento... pero no siempre es así, a veces este calentón viene bien, para soltar de una vez las palabras que no nos atrevemos a decir, y en estos casos veo como este enfado puede ser incluso beneficioso.

Hay que tratar a las personas pues como tales, pero por desgracia las cosas no son así, gran parte de la gente vive de lo que yo llamo "suicidios parlantes", es decir, que viven a base de joder al personal diciéndoles de todo menos bonito.
Claro está que lo que una persona nos diga, seamos sinceros  por muy fuertes que seamos o intentemos serlo, las palabras de dicha persona, la conozcamos o no, nos van afectar, y por ello esas personas de mala sangre, van a ir a jodernos de la forma más fácil, verbalmente.

Yo os soy sincero y paso de lo que la gente hable de mi, pero eso no quiere decir que no tenga un límite de paciencia, ya que una cosa es pasar y otra muy distinta hacerse respetar, y yo tengo, es más, quiero hacerme respetar, porque no creo que haya hecho nada "grave" o fuera de lo normal, y que si lo he hecho pues oye esta es mi vida y así son mis locuras, si no te gustan bien y sino pues también:

-"La vida es demasiado corta como para ir haciendo lo que los demás ven "correcto" ".

Este tema también viene a ser en que me canso de que la gente hable mucho, y cumpla poco. 
Me aburren las decepciones, me hacen sentirme agotado... me llegan incluso a hundir porque no me entra en la cabeza como algunas personas tienen la poca cabeza de hablar, hablar y hablar y luego a la hora de la verdad, dejarte solo y con el culo al aire... que poco valor tenéis algunos, que cobardes sois.
Por ello trato de saber a quien o quienes dirigirles la palabra y de que forma, no voy a perder tiempo en gente que lo único que sabe hacer es amargarme la existencia.

Por otro lado quiero destacar la intencionalidad de estas palabras, dependiendo de quien las dice, porque a lo largo de mi vida he tenido que vivir, como muchos de vosotros, el sentir y escuchar palabras que en la vida me esperaba oír.
El dolor, el daño que causan es enorme, llegan al alma y yo por lo menos, me llego a sentir como la  mayor mierda que en el mundo puede haber... y mira que he dicho que dependiendo de quien las diga, pero como ya dije anteriormente, las palabras, todas las palabras, duelen.
Lo peor es que esas palabras ya van a estar en tu mente, en tu vida, día a día  van a formas parte de tu estado emocional, que es injusto pero así son las cosas.
Tal vez esas palabras que una vez escuché hayan hecho que sea como soy ahora, o me afecten en ciertos aspectos de la vida, hay palabras que matan como puñales, hay palabras que directamente, no son palabras:

-"Ten cuidado con lo que dices, las palabras una vez dichas no pueden ser olvidadas".

miércoles, 12 de junio de 2013

Parándome a pensar.

Siempre he pensando que al actuar, la he cagado, y muchas veces ha sido así, pero porque soy tonto y no me paro un segundo a analizar que puede pasar, bueno, no me paraba a pensar, porque poco a poco he ido "aprendiendo" a saber que hacer sobre ciertas situaciones, y lo pongo entre comillas porque aún así, a veces vuelvo a caer en el mismo problema, no pararme a pensar.

Pararse a pensar, es algo que todos deberíamos de hacer y digo deberíamos de hacer, porque no siempre lo hacemos, tampoco es una obligación pero si es un "mecanismo" que nos va ayudar bastante en la vida, ya que si lo utilizáramos ante los problemas que nos pone la vida por delante, muchos de estos serian fáciles de resolver o no tendrían graves o dolorosas consecuencias, y quitando nos ese peso de encima, seriamos un poco más felices, o por lo menos estaríamos a un paso más cerca de la felicidad y la tranquilidad.

El actuar por impulsos me ha salido caro en unas cuantas ocasiones, que por el lado bueno, pienso que de ahí puedo sacar una lección para el futuro, y en sí la saco, lo que paso que luego casi nunca la aplico, y es que me repito siempre en el mismo error... siempre he dicho que para algunas cosas he sido un desastre, pero esta sin duda se lleva el premio, porque, no pido ni espero que mis errores se corrijan de un día para otro, pero si tenia "previsto" que con el paso del tiempo, iría puliéndolos hasta poder llegar a ponerle remedio a este problema y así no volver a cometer el mismo error una y otra vez, que es lo que hago. Y me da mucha rabia, porque sé que si no voy escarmentando ya, la vida se me va hacer muy dura y difícil de llevar y es triste pensar que me pueda pasar eso, ya que vida solo hay una y no quiero vivirla así, entre error y error o decepción tras decepción  porque realmente esto por su lado positivo, ya he dicho que sirve de lección para corregirse uno mismo, pero al ver que no hay resultado, sinceramente muchas veces me hundo y me atasco, viendo en mi un "asco" que me quema por dentro, me siento tonto, idiota, incomprensible... y esto jode muchísimo.

Ahora bien, ahora controlo más o menos algunas situaciones y se como actuar, o intento saber como hacerlo, intento relajarme, controlar mis nervios o alegrías  y respirar profundamente, ya cuando estoy en calma, actuó y me dejo llevar, aunque no siempre sale como uno espera, pero por lo menos, moralmente ayuda, ya que piensas "joder, no ha salido bien, pero he sabido llevarlo", que alga bien o mal, es secundario, lo primordial es la actitud:

-"El problema no eres tú, sino tú actitud ante el problema".

Eso es el motor de todo, si sabes llevarlo, la satisfacción que hay dentro de uno, aumentará, alcanzando un poco más de felicidad.
Por eso tengo que empezar a tomar mejores decisiones y saber como tomarlas, al igual que saber llevarlas y aceptarlas, las cosas tienen que cambiar, si siempre voy a mal, mal futuro me espera, y que con 17 años que tengo, piense en un mal futuro, miedo me da, así que no me queda otra que cambiar un poco, no por los demás, sino por mi.

martes, 11 de junio de 2013

Faroleando.

De vez en cuando en la vida, nos topamos con muchas preguntas y muchas respuestas, a veces están asociadas tales preguntas con sus correspondientes preguntas y otras veces no.
Pasa que cuando llevas mucho tiempo planteándote muchas preguntas y no todas tienes respuestas  pues llegas a un estado de inquietud, pues seamos sinceros, siempre buscamos una respuesta a todo, sea lo que sea, y sabemos de sobra que no siempre hay una respuesta para todo.
Yo por ejemplo me cierro a que si la vida me ha planteado este reto es porque tiene una respuesta, una solución, será buena o malo, pero la tendrá. Digamos que en este tema soy algo bipolar porque como ya he dicho busco respuestas a todo, pero luego a la hora de pensar y autoaconsejarme, pienso en que no todo tiene solución...

Voy por mi camino, analizando paso a paso, pensando en todo, y viendo las consecuencias y beneficios que cada pregunta o respuesta  me ha dado, otras veces de tanto pensar y comerme la cabeza, solo camino, con la vista al cielo, sin pensar en nada, voy ausente en mis pasos, buscando una paz y una tranquilidad, voy por mi camino pasando de todo, voy faroleando.

Hay que pensar también que el evadirte, a veces, de los problemas  es bueno para relajarte y tranquilizarte, porque tomar decisiones en caliente no es bueno, no tiene buen fin, por lo que escapar un poco, no es malo, pero hay que saber como hacerlo, no se puede huir siempre de todos los problemas porque no se encuentra una solución, muchas veces hay que afrontarlos así, nos guste o no:

-"La vida no está a la justa medida de nadie".

Culpa tengo, de que muchas veces voy de listo, y de eso todos esos golpes en la frente, digo yo que a veces estos golpes vienen bien para poder escarmentar, pero poco aprendo, si siempre la cago en lo mismo, pero bueno, no se puede corregir esto de un día para otro, ojalá fuese así, pero hay que ir poco a poco, de eso trata la vida, de caerte, y aprender a levantarte.

Otro fallo mio es que, no me pasa nada por tropezar, pero si me pasa por encariñarme con la piedra, con esto quiero decir que muchas veces, no me gusta la respuesta que he obtenido, y trato de buscar otra, aún sabiendo que no podré conseguirla, y de ahí muchas caídas y caídas... porque no me gusta tener una mala respuesta, pero es algo que debo de aprender a vivir con ello, unas veces será para bien y otras no, soy muy cabezota... 

La única moraleja que le saco a todo esto es que hay que ser realista, está bien sacar lados buenos a las cosas, pero de ahí pasamos a creernos que podría ser así y no lo es, por eso ahí que ser realista siempre, y bueno, tampoco todo este trabajo es nuestro, la vida también se encarga de liarnos muchas veces la cabeza...
No hay que cerrarse a un hecho fijo, todo cambia en un segundo:

-"Cuando crees saber todas las respuestas, la vida coge y te cambia todas las preguntas".