miércoles, 3 de diciembre de 2014

Casualidades.

Supongamos que se da el hecho de que todo ha cambiado dando un giro de 360º hacia el lado menos esperado pero que a su vez veías venir, ¿sonríes o te vuelves a destruir?
Después de un año, ese 13 se ha cambió por un 14, que a poco supersticioso que soy, me pudo la ilusión de empezar con ganas, de tirar de las ramas e intentar olvidar todo lo que llevaba por detrás, pero, aunque haya vivido con menos "peros", los hay.

Si echamos la vista atrás duele, no solo recordar, sino añorar, extrañar... echas en falta algo u alguien, que sabes que ya no volverá y solo te queda, pues tirar y a caminar, no se puede hacer más, pero esto no trata de alguien sino de algo, algo llamado confianza o más bien alegría. Alegría no como concepto, más bien como sentimiento y fuerza o motivación de sentirme así porque lo merezca, ya que "ganarse" a la alegría es muy superficial, más material o engañoso frente al verdadero significado que la propia palabra da.

No entiendo muy bien como llevar tu vida a un camino acertado, tampoco lo llego a buscar del todo, me gusta equivocarme aunque luego siento rabia por esos fallos que en el momento de, llamemoslo decepción, me duelen y  te queman por dentro, sientes que se han reído de ti y que has perdido respeto, más propio que ajeno, porque sé que lo que más me importa es lo que yo vea y sienta hacia mi, independientemente de lo que el resto del mundo pueda juzgar, es obvio que yo soy más mio que de los demás, por ello trato de no sentirme así de hundido y de estar alegre, a ello quiero llegar, en ello estoy.

Hay muchas maneras de conseguir esa motivación que te impulsa a todo, casualmente después de la rabieta vienen los momentos más inoportunos y ahí es cuando empiezas a crecer y a fortalecerte con respeto y fuerza. Olvidar, perdonar, pasar... todo contra el mundo pero con el mundo, no confundirse con hipocresía, yo lo veo como una barrera que actúa contra lo que te rompe a la vez que permaneces en ese campo, ¿para qué estar donde se te está rompiendo?, para hacerte más fuerte, para ver todos los puntos de vista del mundo y para sentir como de la nada se puede perder todo. 
A esto le llamo casualidad, pero no por sorpresa sino encontrada, es decir, por despiste te adentras en la boca del lobo sabiendo que te puede comer, es de tontos podría decirse, o más bien de arriesgados, valientes cobardes, fuertes debilitados... contradicciones en estado puro, pero pensemos que:

-"Valiente no significa que no tengas miedo."

Miedo, terror, angustia... eso tambien te lleva a la alegría, lo malo tambien tiene su mínimo lado bueno y como ejemplo os digo que todo lo malo lleva a muchas direcciones pero mayormente a la desconfianza, de ahí parto yo hacía adelante, sin nadie ni para nadie, confiar suena muy bien como plan suicida.

Haciendo un breve descanso solo decir que ningún camino te lleva a la absoluta alegría, sino mirad Roma, pero no es malo ya que cada uno tiene su visión de esta, una opinión y una puesta en escena con la que saberse manejar en este mundo lleno de pena, "casualmente" mi alegría se llama desconfianza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario